lunes, septiembre 14, 2009

Gran Bretaña encarcela a partir de diez años de edad. Europa desde los catorce

EFE.- Gran Bretaña tiene el polémico privilegio de encabezar el índice de encarcelamientos de menores entre los países avanzados. La edad de imputabilidad penal en Inglaterra y Escocia es de diez años y en Gales, de ocho, lo que contrasta con la mayoría de los países europeos, que la tienen fijada en catorce.

De esto, a que Gran Bretaña haya alcanzado el número de 2,5 por ciento de detenidos en cárceles menores de 18 años, en relación con la población penal total de sus países.

Así lo indica un informe del Centro Internacional de Estudios sobre Prisiones del King´s College londinense, según el cual, Gran Bretaña envía a la cárcel a más jóvenes que los Estados Unidos.

A pesar de varios llamamientos de la ONU, la edad de imputabilidad penal en Inglaterra y Escocia es de diez años y en Gales, de ocho, lo que va en desacuerdo con la mayoría de los países europeos, que jhan fijado esa edad en catorce años.

Según informa hoy el semanario "The Economist", el año pasado, utilizando sus poderes antiterroristas, la policía londinense procedió con 2 mil registros de jóvenes de menos de 16 años, e incluso, en 58 casos, los niños cacheados no habían cumplido aún los diez se afirmó.

En los últimos años, las cifras de detenciones han aumentado fuertemente entre los más jóvenes, con edades entre los diez a los catorce años.

En cambio, la cifra de menores hasta 18 años enviados a la cárcel, ha caído entre 1997 y 2007 en casi una quinta parte. Así, en este último grupo de edad, sólo 130 fueron recluidos en 1997, mientras que en el 2007 superaban el medio millar.

El motivo más frecuente de detención de menores es violar las sanciones que impone la autoridad, u “órdenes por comportamiento antisocial”. Por éstas, la policía puede prohibir a los menores acercarse a determinado lugar donde han abusado, por ejemplo, de la gente mayor, o cometido alguna ofensa de otra índole. Si los menores no acatan esas órdenes y violan la prohibición que les imponen, pueden terminar encarcelados.

"Barnardo", Organización No Gubernamental (ONG) británica preocupada del bienestar infantil, acusa a las autoridades de incumplir sus propias directrices, según las cuales sólo se encarcelará a los menores de catorce años si han cometido delitos graves o persistentes.

Al igual que ocurre entre los presos adultos, los adolescentes tienen tras de sí historias preocupantes: uno de cada cinco menores de catorce años ha intentado la automutilación y uno de cada diez han intentado suicidarse.