jueves, julio 05, 2007

Argentina: cifra de presos extranjeros aumentó 62,5%

La cantidad de extranjeros detenidos en cárceles argentinas aumentó el 62,5 por ciento en los últimos años, de acuerdo con cifras que maneja la Procuración Penitenciaria de la Nación pero que no precisaron a què período refiere la comparación.

Según las estadísticas más recientes de esa dependencia de control del sistema penitenciario, sobre un total de 9.343 internos que componen la población carcelaria federal en la actualidad, 2.275, es decir alrededor del 25 por ciento, han nacido en otros países.

Las cifras se incrementan drásticamente cuando se compara la franja de ciudadanas extranjeras privadas de la libertad, que escalaron en su número hasta alcanzar ahora el 40 por ciento de la población penal femenina en Argentina.

Dentro de esta cifra la mayor presencia de mujeres detenidas está determinada holgadamente por violación a la ley de estupefacientes, generalmente al oficiar de “mulas” que transportan drogas ilícitamente.

A este panorama confluyeron las conclusiones de la Jornada sobre "La situación de los extranjeros privados de la libertad", que se realizó en el Senado de la Nación y fue organizada por la Procuración Penitenciaria nacional, en el marco del Ier. Encuentro Nacional de Parlamentarios sobre Derechos Humanos.

Según esas mismas conclusiones del Encuentro esta nueva realidad carcelaria "obliga a replantear los procedimientos penitenciarios habituales para asistir a un sector de la población penal cuya situación suma a las habituales problemáticas de la privación de la libertad otros factores que agudizan su característica altamente vulnerable, como el desarraigo, las barreras idiomáticas, el desconocimiento de la ley y la separación de los afectos", se puntualizó.

“Vivimos un proceso que es nuevo para los países periféricos, donde muchos extranjeros son privados de la libertad por delitos relacionados al tráfico de estupefacientes o al contrabando de personas", explicó el titular de la Procuración Penitenciaria de la Nación, Francisco Mugnolo, buscando subrayar la identidad de los cambios que se producen.

Destacó además que "esta situación modifica la población carcelaria argentina" y remarcó que este cambio de escenario obliga "a trabajar en forma interrelacionada con los diplomáticos del cuerpo consular, según lo dispuesto por la Convención de Viena, para asistir a los procesados privados de la libertad".

No obstante la preocupación del funcionario, los extranjeros detenidos reciben sin obstáculos y a diario la atención de representantes de sus países en las cáarceles y los trámites para que esas representaciones actúen detrás de las rejas en los establecimientos de detención son ampliamente conocidos por el personal de los consulados.

"Los compromisos internacionales contraídos nos exigen trabajar para que no existan personas privadas de la libertad con mayores sufrimientos que los que supone la privación de la libertad” agregó Mugnolo, sin aclarar cuáles son los “mayores sufrimientos” a los que se refería.

Entre los panelistas de la Jornada disertaron el director de Asuntos Jurídicos de la Dirección Nacional de Migraciones, Marcelo Mamberti y el juez del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2 de San Martín, Daniel Cisneros, que analizaron las diferencias entre el régimen de expulsión y extrañamiento vigentes.

También, asistieron el director General de Règimen Correccional del Servicio Penitenciario Federal, César Montenegro, y el titular del Juzgado de Ejecución Penal Nº2, Gustavo González Ferrari, que abordaron la problemática específica de la educación, el trabajo, la salud, la documentación y la notificación a los consulados en cada ocasión de la detención de un extranjero.