Felices Fiestas !!!!

Con la llegada de las tradicionales fiestas de Navidad y Año Nuevo, "Prisiones y Penas" desea muchas felicidades a sus lectores y allegados y hace votos para que la celebración confluya hacia la reunión y fortalecimiento de la familia para transitar de la mejor manera el 2008.

Nosotros, los allegados y conocedores de las cuestiones que rodean a las penas privativas de la libertad, sabemos de la importancia de una familia unida. Que estas fiestas consoliden los sentimientos familiares.

Y que el próximo año sea portador de paz y prosperidad.

¡Muchas felicidades!

Mundos distintos: sindicatos de guardias
protestan por hacinamiento en cárceles de España

Los cinco sindicatos de guardias de prisiones de España -CCOO; UGT; USO; CIG y ACAIP- se concentraron en todos los centros penitenciarios bajo su custodia en protesta por el hacinamiento “insoportable” de las cárceles, según la definieron, y en solidaridad con los cuatro guardiacárceles del penal de Picassent -Valencia- que fueron tomados como rehenes durante un motín a principios de este mes.

Con la protesta los sindicatos de prisiones denunciaron la situación de hacinamiento de las unidades carcelarias, al que calificaron de “absolutamente insoportable” y cuestionaron como factor que por sí mismo que incrementa el riesgo de conflictos dentro de las unidades.

Asimismo denunciaron “una merma importante de la seguridad” en los centros penitenciarios, por falta de personal y carencias de mantenimiento de los edificios y sistemas de supervisión y control.

Por nota los sindicatos han pedido a la dirección de la administración carcelaria española, Instituciones Penitenciarias, un aumento del personal en las prisiones que garantice un funcionamiento eficaz y que cumpla con las normas de seguridad necesarias para gestionar los establecimientos de cumplimiento de las penas privativas de la libertad.

El pasado 27 de noviembre, cuatro internos de la cárcel valenciana de Picassent retuvieron durante doce horas a tres funcionarios de la prisión. La situación, luego normalizada, detonó la protesta activa de los guardias sindicalizados, luego de las presentaciones anteriores ante la superioridad en demanda de mayores condiciones de seguridad y de un número mayor de alojamientos. La queja activa en los centros de reclusión españoles todavía no decantaron en soluciones significativas para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de la cárcel.

El sistema español, entre otros de Europa y Estados Unidos, contempla la sindicalización del personal carcelario en convivencia con la administración estatal de los establecimientos de detención.

Este sistema, lejano hasta hoy como modalidad de gestión de cárceles para los países de Centro y Sudamérica, resguarda más celosamente y con mayor entidad al personal penitenciario de los riesgos que su profesión asocia como premisa.

Con personal sindicalizado, las quejas por deficiencias en las condiciones de trabajo tienen un camino abierto para ser elevadas a las instancias superiores. Asimismo la sindicalización ha permitido que los representantes del personal sean convocados y tengan algunas dosis de injerencia en decisiones sobre cambios de metodologías y modalidades de trabajo, como asimismo participación en los estudios de regímenes y condiciones de trabajo que se realizan previamente a la construcción de nuevos establecimientos.

Los sindicatos en este sistema ciertamente concentran una parte del poder de decisión y no son obviados ligeramente cuando toman partido en cuestiones sobre la prisión.

En latinoamérica en cambio, una formación militar del personal carcelario inhibe la sindicalización del personal. Bajo este sistema las huelgas son impensadas y las protestas de los guardias no pasan de manifestaciones verbales por lo general en voz baja.

Esta pauta de subordinación incondicional que demanda un régimen militarizado desemboca, casi siempre, en condiciones de trabajo precarias, riesgosas, antirreglamentarias y con frecuencia hasta degradantes que son moneda corriente en el desenvolvimiento de las cárceles de la región.-