jueves, abril 30, 2009

Motín en Inglaterra: sin heridos, pero trasladan a más de la mitad de los presos

Unos 400 presos se amotinaron en la prisión inglesa de Ashwell y destruyeron las tres cuartas partes de las instalaciones de la cárcel, indicó el portavoz de la Asociación de Funcionarios de Prisiones (POA en inglés), Glyn Travis. Es “uno de los sucesos más graves que hemos visto en una prisión de este país en mucho tiempo” concedió oficialmente el Servicio de Prisiones británico.

Un preso, escapó a pesar de que se buscó recapturarlo hasta con helicóptero, mientras que otros 360 fueron rápidamente trasladados de Ashwell, en el centro de Inglaterra, a otras penitenciarías. Ashwell alojaba un total de 600 presos al estallar el motín.

De acuerdo con el vocero Travis, el detonante del motín fue la cancelación de mejoras en el régimen penitenciario a un grupo de reclusos.

Según el portavoz de la POA, "llevará mucho tiempo" reparar las instalaciones de la cárcel, donde el 75 por ciento de las instalaciones sufrió daños materiales, entre los saqueos e incendios que caracterizaron esta revuelta carcelaria.

Una muestra de la virulencia que adquirió el motín, la dio la decisión de las autoridades penitenciarias de llamar a las fuerzas antidisturbios para retomar el predio penal.

Al precisar sobre el alcance de la cancelación de mejoras en el régimen penitenciario a un grupo de reclusos que habría originado la revuelta, Travis señaló que "uno de los presos no estaba contento con esa decisión de supresión de privilegios y esa misma noche “decidió incitar a otros a reaccionar” y así empezaron los disturbios.

Anteriormente, el Servicio de Prisiones había calificado el desorden como de "indisciplina concertada" por "varios presos". Se trata de "uno de los sucesos más graves que hemos visto (en una prisión de este país) en mucho tiempo” dijo el Servicio.

La policía fijó un perímetro de seguridad de tres kilómetros en torno al centro penitenciario, que encierra a reclusos de categoría C -los presos en las cárceles inglesas se dividen en categorías A, B, C y D-, referidas a un orden descendente de peligrosidad).

Según la cadena pública británica BBC, grupos de presos fueron sacados de la cárcel en furgones policiales, en tanto que un helicóptero de las fuerzas de seguridad sobrevoló la zona en labores de vigilancia.

Algunos presos "quemaron cosas", dijo el padre de uno de ellos. Es lo que le había confiado un hijol regresar a su casa, que recibió una llamada de su hijo, internado en un ala de la prisión que no se ha visto afectada por los disturbios, en declaraciones publicadas por el diario local "Leicester Mercury".

El presidente de la PAO, Colin Moses, apuntó que su asociación ya había advertido del riesgo de altercados de ese tipo, debido a los recortes presupuestarios, el aumento de la población penitenciaria y la reclusión de presos en cárceles de categorías inadecuadas.

Por su parte, el portavoz de Justicia del opositor Partido Conservador, Edward Garnier, pidió al Gobierno un replanteamiento de su política penitenciaria y denunció que la prisiones están "superpobladas", lo que negó el Ministerio de Justicia.

No es la primera vez que se registran disturbios en la cárcel de Ashwell, que empezó a funcionar en 1955: en 2003 cuatro reclusos se habían atrincherado en una habitación y dañaron las computadoras, equipamientos de oficina y ventanas.

Foto: vista parcial de la cárcel inglesa de Ashwell, escenario de un nuevo motín.