viernes, octubre 13, 2006

Buenos Aires: explosión de fuentes de trabajo en cantera de U.2 de Sierra Chica


Un nuevo capítulo de su larga historia iniciada en 1882 puede iniciar la Unidad 2 de Sierra Chica dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense(SERPENBA), con la primera explosión productiva realizada en su cantera que extenderá el alcance de esta explotación penitenciaria destinada al trabajo de los reclusos .

De su actual potencial laboral para 150 internos, con estas nuevas posibilidades el emprendimiento posibilitaría la creación de nuevas fuentes de trabajo, directas e indirectas, para unos 1.000 alojados dentro del sistema, según se informó oficialmente.

El ministro de Justicia bonaerense, Eduardo Di Rocco, junto al subsecretario de Política Penitenciaria y Readaptación Social, Carlos Rotundo, y el jefe del Servicio Penitenciario bonaerense, Fernando Díaz, encabezaron el viernes el acto destinado a remarcar el significado que asocia esta primera explosión en la cantera aledaña a la U.2, cuya piedra era trabajada hasta ahora manualmente por 150 alojados en ese establecimiento.

Dentro del proceso que llevó a este avance sustancial que propone la cantera de Sierra Chica como taller carcelario, en diciembre de 2005 Rotundo contó con la resolución que formalizaba el traspaso de las parcelas ocupadas por el emprendimiento a la provincia de Buenos Aires, lo que habilitó al SERPENBA a explotar la mina existente, contigua al establecimiento penal de máxima seguridad.

Abierto este nuevo ámbito laboral las autoridades procuraron las herramientas y elementos necesarios para poner a la cantera en condiciones de ser explotada racionalmente, de acuerdo a los estándares tecnológicos necesarios para que el trabajo de los presos alcance algunos niveles de rentabilidad.

Esta modernización de la explotación en Sierra Chica se enmarca en los proyectos productivos que impulsa el Ministerio de Justicia bonaerense para fomentar el trabajo penitenciario en los establecimientos dependientes.

Otros talleres carcelarios incorporados al sistema penitenciario provincial son los de panificados, lácteos, granjas frutihortícolas, viveros y siembras extensivas de cereales, oleaginosas y pasturas.

Sierra Chica
La U.2 bonaerense trepó a los titulares de los diarios con llamaradas cuando estalló el más grande motín que recuerde el sistema penal provincial, en el que las bandas organizadas dentro de la cárcel disputaron sus porciones de poder con un saldo de internos muertos y heridos atacados por sus pares con una ferocidad sin antecedentes.

La revuelta duró cuatro días, tuvo de rehén a la jueza del distrito de cuya suerte tras ser liberada nunca se supo, y mantuvo encrespadas a las cárceles del resto del país debido a su virulencia registrada hasta por los medios periodísticos. Por este motín se hizo tristemente célebre la sanguinaria banda carcelaria denominada “los doce apóstoles”, que emergió triunfante del motín al sobrevivir a esa matanza en la U.2.

La Unidad Penal 2 fue inaugurada el 4 de marzo de 1882 en su actual ubicación cercana a la ciudad de Olavarría, mientras la cantera comenzó a ser explotada en 1890 con la extracción de piedra destinada a la provisión de adoquines, cordones y bloques de granito. Desde 1911 presos de Sierra Chica trabajan en la mina bajo la dependencia de Vialidad Nacional hasta 1959, cuando el emprendimiento y el personal dejaron de pertenecer a esa dependencia estatal.

En 2004 comenzó a estudiarse la viabilidad y rentabilidad de la cantera dentro del muy especial marco que propone el trabajo carcelario.

Las autoridades provinciales ponderaron que el emprendimiento se ve favorecido por una ubicación estratégica de la provincia, con fácil acceso a caminos y puertos y vías férreas para abaratar y agilizar el proceso de distribución. Los estudios también tuvieron en cuenta que las canteras existentes en la zona de carácter privado están sobreexplotadas, lo que debería operar en requerimientos de producción sostenidos y acordes a la nueva tecnología provista a la mina contigua a la U.2 se explicó oficialmente.

Según los estudios realizados y la proyección de ingresos que generaría la explotación plena de la cantera de Sierra Chica “alrededor de 1000 personas privadas de libertad podrán acceder a diferentes proyectos laborales que actualmente están vigentes dentro del Servicio Penitenciario y que verán incrementado su capital de inversión para crear nuevas fuentes de trabajo” puntualizó el Ministerio de Justicia provincial.

Sierra Chica es un establecimiento de régimen cerrado, provisto de espacios de trabajo para las personas privadas de la libertad en explotaciones de apicultura y microgranja.

De acuerdo a cifras proporcionadas por el SERPENBA actualmente, el establecimiento aloja a 1474 detenidos, de los cuales 1.042 son procesados y los restantes 432 condenados. 407 presos asisten a la Escuela Primaria de Adultos N° 701; 96 cursan estudios en la Escuela de Educación Media N° 5; 21 realizan carreras terciarias; hay 2 universitarios y 104 asisten a cursos de formación profesional.

Por otra parte 263 internos realizan trabajos fuera de la cárcel en procesos de reinserción social y otros 279 trabajan dentro de la unidad.

En el sistema penitenciario bonaerense trabajan en la actualidad 9.584 internos: 652 en los talleres de las unidades; 202 bajo convenios con particulares o empresas privadas y 8.730 están empleados de distintas formas por la administración bonaerense.

La posibilidad que abre este nuevo emprendimiento, en cuanto a ocupación productiva para los internos de Sierra Chica, es la más eficaz dentro de un proceso de reinserción social precisamente basado, también en las cárceles, en educación y trabajo.