viernes, septiembre 26, 2008

213 mil millones de dólares es el gasto anual para las cárceles en EEUU

El sistema penitenciario de Estados Unidos cuesta la friolera de 213 mil millones de dólares, por año, según un informe del Justice Policy Institute (JPI).

Los 213.000 millones de dólares de gasto anual en la industria carcelaria son casi diez veces superior al presupuesto general del condado de Los Ángeles para 2009, que alcanza a 22.268 millones destinados a salud, seguridad pública, asistencia social, educación, etcétera.

Actualmente, señala el JPI, existen 7,4 millones de personas -debe repetirse, 7,4 millones de individuos- bajo el sistema de justicia criminal en Estados Unidos, de los cuales más de 2,3 millones están encarcelados -2,3 millones de presos- y más de 5 millones en libertad condicional.

El informe del JPI, denominado Moving Target: A Decade of Resistance to the Prison Industrial Complex, argumenta que el incremento de esos costos, que desde 1996 ha subido un 64%, se debe en parte a la criminalización del fenómeno migratorio. Desde 1995 el número de presos en los centros de detención de inmigración ha aumentado en un 200%, indica el reporte.
Además, de 2000 a 2007 se han añadido 454 nuevos delitos al código penal federal, mientras que el número de reos federales creció en el 32% en ese período.
Ese millonario gasto, señala el JPI, se ha hecho a pesar de que casi dos terceras partes de la población consideran que se deben atacar las causas de la criminalidad desde sus raíces, en vez de enfocarse en los castigos carcelarios.

Otro de los factores por los que ha aumentado el número de presos, dice el reporte, es la criminalización de la pobreza, de los desamparados y de los enfermos mentales. "Eso es controlar a la gente pobre, a los latinos, a los afroamericanos, en vez de ofrecer lo que necesitan para vivir con dignidad", insisten los estudiosos del tema norteamericanos identificados con la no prisionalización.

La investigación subraya que a pesar de que latinos y afroamericanos constituyen en conjunto sólo una tercera parte de la población, los dos grupos representan casi dos terceras partes de los reos en todo el país.

El informe de este instituto, por otra parte, critica fuertemente el negocio de encarcelamiento de personas bajo un sistema penitenciario que es conocido en los Estados Unidos como el Prison Industrial Complex (PIC).

Este sistema, según sus detractores, se apoya en los grupos empresariales que hacen de las cárceles una industria bien remunerada y que incluye a sindicatos de custodios, compañías constructoras, vendedores de tecnología para vigilancia y otros elementos propios de las prisiones, a quienes se les considera más interesados en generar ganancias que en la rehabilitación de los internos o en reducir los índices de delincuencia.
El PIC o la industria del sistema penitenciario, sostiene el informe, asocia para sus fines una relación entre el gobierno y los intereses privados de grupos que hacen del encarcelamiento la solución a los problemas sociales, políticos y económicos que también tiene adherentes en la comunidad.

Como una opinión más referida al delicado tema de la prisión y su presencia en la sociedad, con una biblioteca completa de ideas distintas: se suma ésta precisamente referida al costo de la cárcel, naturalmente gravosa como todo lo que implica seguridad:

"Todo ese dinero, en vez de irse a las escuelas o a los hospitales, se está yendo a las prisiones… Esto nos dice que en vez de lidiar con los problemas sociales y llegar a la raíz para atender la pobreza, el gobierno prefiere gastar en las prisiones y actuar de manera más punitiva", opinó Andrea Salinas, representante de Critical Resistance, una organización nacional que critica desde hace diez años la postura dispuesta a encarcelar de los gobiernos locales, estatales y federal.

Foto: un pabellón de doble planta de una cárcel estadounidense.