lunes, mayo 14, 2007

Pena de muerte en repliegue en el mundo


Al menos 1.591 presos fueron ejecutados en 2006 en 25 países y se dictaron 3.861 condenas a muerte en 55 países. En la actualidad se calcula que a escala mundial más de 20 mil condenados se encuentran en espera de su ejecución.


Estas cifras, según la información pública que reunió la organización de defensa de derechos humanos Amnesty Internacional(AI), testimonian que el número de ejecuciones y condenas a muerte retrocedió 25 por ciento en 2006.

De lo que pudo conocerse en China, Irán, Irak, Sudán, Pakistán y Estados Unidos se realizaron el 91 por ciento de las ejecuciones.

AI estimó que al menos 1.010 personas fueron ejecutadas en 2006 por el gobierno de China; aunque datos extraoficiales aseguran que el número real de muertos por estas condenas se acerca a 8 mil.

Irán duplicó el año anterior el número de ejecuciones al registrar 177, Pakistán al menos 82, e Irak y Sudán cada uno al menos a 65. Hubo 53 ejecuciones en doce estados de Estados Unidos de América.

El último informe de AI sobre pena de muerte 2006, presentado hace diez días en Roma, muestra la tendencia mundial hacia la abolición, con el descenso de una cuarta parte del número de ejecuciones y condenas de muerte respecto del año anterior.

La secretaria general de AI, Irene Khan, igualmente calificó a estas cifras como “imperdonables” y sostuvo que “un mundo libre de la pena de muerte es posible si los gobiernos clave están dispuestos a demostrar su liderazgo político”.

Aunque no se cuentan con datos oficiales Amnesty calcula que la cifra de personas actualmente condenadas a muerte y en espera de ejecución en el mundo alcanza a unos 20 mil individuos.

Aún en sesenta y nueve países
Los sesenta y nueve países que mantienen la pena de muerte aún para delitos comunes, donde curiosamente coinciden Estados Unidos y Cuba, son:
Afganistán; Antigua y Barbuda; Arabia Saudí; Palestina; Bahamas; Barhein; Bangladesh; Barbados; Belice; Bielorrusia; Bostwana; Burundi; Camerún; Comoras; Congo; Corea; Cuba; Chad; China; Dominica; Egipto; Emiratos Arabes Unidos; Eritrea; Estados Unidos: Etiopía; Guatemala; Guinea; Guinea Ecuatorial; Guyana; India; Indonesia; Irak; Irán; Jamaica; Japón; Jordania; Kazajistán; Kuwait; Laos; Lesoto; Líbano; Libia; Malasia; Mongolia; Nigeria; Omán; Pakistán; Qatar; Ruanda; San Cristóbal y Nevis; San Vicente y Granadinas; Saint Lucía; Sierra Leona; Singapur; Siria; Somalia; Sudán; Tahilandia; Taiwán; Tanzania; Tayikistán; Trinidad y Tobago; Uganda; Uzbekistán; Vietnam; Yemen; Zambia y Zimbabue.

Desde el año 2000 se ejecuta con decapitación en Arabia Saudí e Irak; electrocución, en Estados Unidos; ahorcamiento en Egipto, Irán, Japón, Jordania, Pakistán, Singapur; inyección letal en China, Estados Unidos, Filipinas, Guatemala y Tahilandia; fusilamiento en Bielorrusia, China, Somalia, Taiwán, Uzbekistán, Vietnam; lapidamiento en Afganistán e Irán y apuñalamiento en Somalia.

Países que abolieron la pena capital en los últimos años
En 1984 Argentina; en 1985 Australia; 1987 Haití y la República Democrática Alemana; en 1989 Camboya, Nueva Zelandia, Rumania y Eslovenia; 1990 Croacia, República Checa, Hungría e Irlanda; 1992, Paraguay y Suiza; en 1994, Italia y en 1995 España.

En 1996, Bélgica y 1997 Polonia y Sudáfrica; en 1998 Bulgaria, Canadá y el Reino Unido; en 2001 Bosnia y Herzegovina; en 2003, Armenia; en 2004, Grecia y Turquía; en 2005 México y el último país en abolir la pena de muerte fue Filipinas el año pasado.
Foto: sala de ejecución por inyección letal.
Los Estados Unidos
En 2006 se ejecutó en norteamérica a 53 presos, con lo que se elevó a 1.057 la cifra total de ejecutados desde que en 1977 se restableció la pena de muerte. El 1º de enero de 2007 había alrededor de 3.350 presos condenados a muerte.
Hoy, 38 de los 50 estados de Estados Unidos mantienen en su legislación la pena de muerte. La legislación federal civil y militar también contempla la pena capital.

Amnesty dice además que, desde 1973, en 123 casos de condena a muerte en Estados Unidos surgieron pruebas que detuvieron el camino de los acusados hacia la sala de ejecuciones. Hubo 6 en 2004, dos en 2005 y uno en 2006.
Para librar a los condenados a la pena capital en estos casos se probó conducta indebida por parte del ministerio público o la policía; uso de testimonios, pruebas materiales o confesiones poco fiables y una asistencia letrada inadecuada. El estado de Florida registra la cifra más alta de suspensión de penas de muerte con 22 casos.
Fotografía: sala de ejecuciones por inyección letal en EE.UU