lunes, diciembre 11, 2006

Presos españoles leen -lógicamente- más que la gente en libertad


Durante el último año se registró un promedio mensual de 8.759 solicitudes de préstamo de libros en las prisiones de España y la estadística muestra que 1,3 presos españoles de cada 10 lee al menos un libro al mes, lo que supera el índice de lectura medio de la población en libertad.

El dato, que redondean los pedidos de 7.851 detenidos y 906 detenidas no es para sorprender: se tiene demasiado tiempo en prisión como para renunciar así nomás al pasatiempo de la lectura.

Según la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, 64 mil presos alojados cumplen condena en más de cincuenta establecimientos que cuentan, en casi todos los casos, con biblioteca más o menos equipada para facilitar ejemplares en préstamo a los detenidos. Las excepciones son las penitenciarías de Cuenca y El Dueso.

Los “best seller” de la vida libre son, a menudo, los títulos más pedidos en préstamo tras las rejas. Aunque la coincidencia se da con retraso: la administración demora en dotar las bibliotecas de las cárceles con las últimas novedades.

De acuerdo a datos oficiales “La Reina del Sur”, del novelista y corresponsal de guerra en Malvinas y otros conflictos, Arturo Pérez-Reverte, es el título más leído en las prisiones, seguido de cerca por dos entregas de la serie de Alatriste: “Limpieza de Sangre” y “El Capitán Alatriste”, que responde a la popularidad que ganó en la pantalla este personaje gracias al director Vigo Mortensen.

Además de Pérez-Reverte, otros autores preferidos por los reclusos son Alberto Vázquez Figueroa, cronista de insurrecciones en distintas geografías y los novelistas ultraconsagrados Ken Follet, periodista volcado a la novela tras sacudir el mercado de libros con “Los Pilares de la Tierra”, y Stephen King que ya ha vendido cien millones de sus novelas fantásticas y de terror.

Aunque hay otros “hits” tras las rejas lejos de la ficción e indicados para la realidad: el Manual de Ejecución Penitenciaria español, de Julián Carlos Ríos Martín, es el cuarto título más pedido y otro es, naturalmente, El Código Penal del país. La cárcel española más pequeña, Santa Cruz de la Palma, también muestra intereses más terrenales que poéticos: los presos canarios optan mayoritariamente por el Código Penal.

Según puntualiza la información de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, las cárceles con mayor población penal, como la madrileña de Soto del Real, se ajustan a los parámetros del estudio, pero a medida que se reduce el número de internos, las preferencias de lectura se diversifican.

La obra más leída en la cárcel del Alcázar es “Soldados del Salamina” de Javier Cercas, y la de la prisión gallega de Teixeiro es “El Perfume” de Patrick Süskind. La poetisa Rosalía de Castro es el autor favorito de este centro.

La poesía también interesa a los presos de Valladolid y “Veinte Poemas de Amor”, de Pablo Neruda, es el título más prestado.

Juan Ramón Jiménez es holgadamente el más solicitado en la penitenciaria de Huelva, aunque hay una influencia decisiva en esto: el Nobel español era natural de la región.

Aunque las obras de Pérez-Reverte encabezan la lista de títulos más solicitados, Alberto Vázquez Figueroa podría reunir más lectores en prisión. Ambos autores fueron corresponsales de guerra como ya se mencionó, por lo que conocen la cara más oscura del ser humano y saben concentrar en sus obras buenas dosis de aventura, crimen e intriga. El suspenso de Ken Follett y el “thriller” de terror de Stephen King siguen de cerca en preferencia a la dupla española tras las rejas de las cárceles españolas.