jueves, noviembre 16, 2006

Hay 1.242 argentinos presos en el mundo, uno condenado a muerte

El mayor número está detenido en España, uno está condenado a muerte por homicidio en Estados Unidos, Víctor Saldaño, y la nómina brindada por el Ministerio de Relaciones Exteriores incluye sólo a los que están encarcelados imputados de delitos y no incorpora a los infractores a leyes inmigratorias.

La información recogida por Hugo Alconada Mon y publicada por el diario argentino “La Nación” precisa que de los 1.242 presos en el exterior, 319 lo están en España; 152 en Brasil; 96 en Paraguay y 12 en México según registros del área Argentinos en el Exterior de la Dirección General de Asuntos Consulares de la Cancillería.

En Italia, el Departamento de Administración Penitenciaria, registró el 16 de marzo último a 58 argentinos encarcelados de los cuales 8 son mujeres; las cárceles chilenas alojan 88 argentinos.

La mayoría de los detenidos en el exterior están imputados de tráfico de drogas, por lo cual está entre rejas el 90% de los argentinos apresados en Italia. Otros delitos son violencia familiar, violaciones, robos, estafas, lavado de dinero y homicidio, como ocurre con Víctor Saldaño, el único compatriota condenado a muerte en los Estados Unidos.

El Ministerio de Relaciones Exteriores señala 53 casos de argentinos en el sistema carcelario norteamericano. 47 son varones y 6 mujeres; 38 ya recibieron condena firme que cumplen en establecimientos federales o municipales. Muy poco en la integración de la cifra de 91.100 extranjeros presos en los Estados Unidos sobre una población penal de 1.513.000 detenidos, con las cifras mayores proporcionadas por el número de alojados mexicanos y salvadoreños.

Sin embargo, la Oficina de Estadísticas Judiciales y Carcelarias del Departamento de Justicia norteamericano aclaró que no cuenta con datos completos de todos los extranjeros presos en ese país, porque cada estado lleva sus registros y procedimientos relacionados con la difusión oficial de este tipo de informaciones.

"Si un argentino cometió un crimen con una pena prevista superior a un año, aunque tenga la residencia acá, se lo deporta en cuanto queda en libertad; entonces nos llaman antes para que le preparemos el pasaporte, y es así como muchas veces nos enteramos", explica el cónsul general adjunto en Los Angeles, Juan Carlos Garaguso.

Muchos ni piden que se notifique al consulado: "algunos por vergüenza y otros porque quieren quedarse en los Estados Unidos; entonces dicen que son mexicanos para que, una vez deportados a ese país, intentar cruzar nuevamente la frontera” explica el cónsul.

Los delitos por los que están condenados son asesinato, narcotráfico -la mayoría, por contrabandear drogas como "mulas"-, lavado de dinero, estafas, robos, violaciones, tenencia de drogas y violencia doméstica. Cinco detenidos por haber intentado reingresar en los Estados Unidos de manera ilegal después de haber sido deportados.

En el umbral de la cámara de gas
En medio de este panorama el único argentino alojado en el “corredor de la muerte” de la cárcel de máxima seguridad de Livingston a 120 kilómetros al norte de Houston, Víctor Saldaño, espera que una tercera sentencia o el gobernador de Texas, Rick Perry, le conmuten la pena capital por la de cadena perpetua, sin opción a libertad condicional.

Saldaño alterna el paso de sus días entre la cárcel y una clínica a la que lo trasladan para medicarlo debido a serios problemas psiquiátricos, lo que tiene incidencia decisiva en el caso de un condenado a muerte: en Texas, como en otros estados norteamericanos, no se lo puede ejecutar si el reo no comprende lo que le espera.

"La Argentina no tiene pena de muerte y, como política de Estado defiende la vida en todas sus instancias", explica el cónsul general en Houston, Ricardo Gauthier. El, su adjunta Valeria González Posse y José MacLoughlin, entre otros integrantes del consulado, son los que visitan a Saldaño en su celda cercana a la cámara de gas.

Los registros sobre la suerte, o mala suerte, de los 1.242 argentinos presos fuera de las fronteras de origen son los que confecciona la Cancillería en base a las informaciones giradas por los consulados nacionales en el exterior de acuerdo a lo establecido en la Convención de Viena de Relaciones Consulares de 1963.

Para cada argentino detenido o condenado en el extranjero la Cancillería dispone la "asistencia consular", es decir, verifica que cuente con asistencia legal, que reciba el tratamiento médico, hace de nexo con la familia. "En el caso de Saldaño, dada su situación, se intenta ayudarlo con la asistencia psicológica para que acompañe a su defensa", dijo Gauthier.