lunes, mayo 19, 2008

Cada vez es más crítica la situación penitenciaria en España

"Nosotros tenemos lo que llamamos submarinos, que son celdas habilitadas en pasillos sin luz en los que caben hasta tres camas en cinco metros cuadrados", detalló un guardia de prisión española al hablar de la actualidad de los establecimientos de las Islas Canarias.

“Todas” las cárceles españolas alojan el doble de su capacidad, se quejan los guardias afiliados a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-CSIF) de prisiones, desde donde se advierte que el hacinamiento es “peligroso por los riesgos que conlleva para la integridad de los trabajadores y de los propios reclusos”.

"A veces nos parece que -la normalidad en los sectores de detención- pende de un hilo, porque no llevamos más que un bolígrafo y hay que pensar que doscientos presos están en un lugar pensado para cien; esa circunstancia influye en que haya más roces y las agresiones se incrementan", señaló el vocero de los trabajadores de cárceles de las Islas Canarias, Bernardo Fernández.

En lo que trabajadores, administraciones y representantes políticos coinciden es que no hay una solución a corto ni mediano plazo. "Se puede dar, y sin muchos problemas, el colapso del sistema, porque ya no cabe nadie más en ningún centro salvo que duerman en el suelo" explicaron.
Sin embargo, mientras preparan numerosas movilizaciones para después del verano en todos los establecimientos, los sindicatos descartan una huelga: "si la hiciéramos, los centros reventarían en dos días y eso es muy peligroso con 1.500 internos ¿Quién para luego eso?” puntualizó el portavoz de los guardias.

Cifras
Detalló luego que las prisiones de Tenerife II, construida para alojar 730 detenidos, tenía casi 1.600 en abril; Salto del Negro, construída para 690 presos, actualmente encarcela 1.360 y Tahíche, con una capacidad inicial de 80 presos, aloja en la actualidad 182, mientras se construyen ampliaciones.

Con estas cifras “pueden llegar a convivir presos primerizos con reincidentes, jóvenes con adultos, nacionales con extranjeros y demás” relató el vocero de los guardias para el asombro de los especialistas en temas penitenciarios.

Las culpas por la sobrepoblación penal que, se estima, continuará en crecimiento, se vuelcan fundamentalmente sobre la actual legislación penal española que ha endurecido las penas, encarcelando incluso por delitos de violencia de género y de violación de leyes de tránsito.

El representante de los guardias concluyó afirmando que "los internos aumentan y aumentan y sin embargo la oferta de empleo público para prisiones no crece sustancialmente. La relación de vacantes es la misma para 700 presos que para 1.500, por lo que ya me dirán qué resultados se pueden conseguir así en temas de reeducación, reinserción y demás", señaló Fernández.

Pronostican colapso en unidades de Islas Canarias
En referencia a la dramática situación que se vive en los establecimientos de las Canarias el vocero alertó que "en Tenerife II hemos roto todos los límites, ya no existen; la ley exige lo básico, pero la realidad lo supera”.

"Nosotros tenemos lo que llamamos submarinos, que son celdas habilitadas en pasillos sin luz en los que caben hasta tres camas en cinco metros cuadrados", explicó uno de los miembros de CSI-CSIF en el centro penitenciario del Salto del Negro.

Por esto la situación en las prisiones canarias da espacio a pronosticar que se acerca la novedad de que se tengan que adecuar oficinas o incluso el sector deportivo para dar un sitio a los nuevos presos que llegan a las cárceles de Canarias, ante la imposibilidad de alojarlos en celda.

En 1993 las celdas, que hasta ese momento eran individuales, pasaron a ser dobles. "Hablamos de 6,25 metros cuadrados en los que los dos internos tienen inodoro, ducha y lavado", recordó Fernández, tras lo que precisó que “en la actualidad ésto es un problema menor si se tiene en cuenta que se han habilitado pasillos para celdas, que los módulos multiplican su población y en un patio para un máximo de 100 internos hay más de 200, y que frecuentemente un sólo funcionario, a lo sumo dos, son los que tienen a cargo 200 presos.

La emergencia por hacinamiento obligó hace años al traslado de penados a la península ibérica. "Sólo se puede trasladar a los que tienen condena firme, porque no podríamos trasladar a un preventivo a quien el juez o la policía reclaman cada dos por tres por la investigación” señaló Fernández.

Unos mil presos canarios cumplen condena en cárceles peninsulares con el consiguiente desarraigo. "Se estudian los casos y se opta por quienes no tienen visita, pero aún así no se quieren ir" señala Jesús, miembro del sindicato en el Salto del Negro, quien contó que recientemente "se le comunicó a un penado que iba a ser trasladado porque porque no tenía familia y esa misma tarde se intentó suicidar alegando que si además de estar preso y sin familia lo echaban de su tierra, no quería vivir".