martes, mayo 09, 2006

Tierras para construir 6 mil plazas carcelarias en provincia de Buenos Aires

En cien hectáreas de tierras de Ezeiza se levantarán 12 unidades de máxima seguridad donde se habilitarán 5.904 plazas integradas en 6 módulos de alojamiento las que, según la agenda oficial, serían construidas durante 2006 y 2007 en el marco del “Plan de Emergencia Penitenciaria” provincial.

El proyecto prevé unidades con capacidad para 576 internos alojados en celdas con servicio sanitario interno, dentro de pabellones con sector “de convivencia” para los internos. El lugar de asentamiento fue cedido por la empresa reciclado de residuos metropolitana, Ceamse.

De acuerdo a lo informado oficialmente, las áreas de alojamiento incluyen espacios que se destinarían a la educación y el trabajo en huertas, apicultura, talleres de oficios, escuela agraria, cocina, lavadero y campo de deportes.

Los predios donde se edificará el complejo penitenciario provincial recae también en la localidad bonaerense de Ezeiza, donde las plazas carcelarias proyectadas por la provincia superarían en cantidad a las federales del Complejo y las unidades 3, 19 y 31 que alojan algo menos de 3 mil detenidos, en funcionamiento en la misma localidad bonaerense.

Después del anuncio, habra que esperar la realidad de los ladrillos: que se conviertan en muros. Es decir esperar que la vocación gubernamental por la construcción de nuevas cárceles, cuyas sucesivas postergaciones han sumido a la provincia en una asfixiante realidad penitenciaria desde hace años, no se agote en la estridencia del anuncio. Esperar que el gobierno municipal autorice las especiales construcciones, como no lo hicieron antes las legislaturas de Mercedes y San Isidro; esperar la partida presupuestaria correspondiente y esperar que el proceso licitatorio del proyecto no se detenga en los vericuetos de las impugnaciones y judicialización tan temida.

Hay que esperar en serio que se concrete, pues el desborde de las posibilidades de alojamiento del sistema penitenciario provincial ya no resiste promesas oficiales incumplidas, habituales cuando de construir cárceles se trata.

Firma
El 4 de mayo el ministro de Justicia bonaerense, Eduardo Di Rocco, firmó con el titular del Ceamse, Carlos Hurst, el convenio de cesión de las tierras en el que la empresa de tratamiento de residuos "pone de manifiesto su voluntad de colaborar con las políticas que lleva adelante el gobierno provincial, poniendo a disposición los terrenos solicitados por el Ministerio de Justicia para ser destinados a la construcción del complejo penitenciario proyectado".

Hurst destacó que este convenio "permite la utilización de las tierras en la construcción de alcaidías y de cárceles, lo que ya hicimos el año pasado en el partido de San Martín sobre el camino del Buen Aire y también La Matanza" recordó.

Por su parte el ministro Di Rocco dijo en el acto de firma, que se realizó en su cartera, que el acuerdo "representa un paso muy importante del gobierno para terminar con el hacinamiento y con la superpoblación en las cárceles". Debió agregar, demorado paso.

Las obras fueron aprobadas mediante el decreto 305/06 del gobernador Felipe Solá, que fija la ejecución de estas obras durante el ejercicio 2006 y 2007 en el marco del Plan de Emergencia Penitenciaria. Mediante el mismo decreto también se autorizó la construcción de un anexo en Mercedes consistente en 2 módulos de 500 plazas cada uno.

Del acto de firma del convenio participaron el ministro de Infraestructura, Vivienda y Servicios Públicos provincial, Antonio Sícaro; el subsecretario de Política Penitenciaria y Readaptación Social, Carlos Rotundo, y el jefe del Servicio Penitenciario bonaerense, Fernando Díaz, entre otras autoridades.-