miércoles, diciembre 05, 2007

El sistema penitenciario de EE.UU. es "caro e ineficiente" dice estudio especializado


Con más de un millón y medio de personas alojadas en las cárceles, el sistema penitenciario de Estados Unidos es "caro e ineficiente", según un estudio elaborado por el Instituto de Justicia Para Todos (JFA, por sus siglas en inglés).

A veces las sentencias son "exageradamente largas" y "contraproducentes", dice el trabajo de investigación.
"No sólo hablamos de sentencias ridículamente largas al considerar los delitos cometidos, también vemos que mucha gente pierde la libertad condicional debido a violaciones técnicas, o burocráticas" señaló a la BBC el director de este centro, JamesAustin.

Un ejemplo es el de una mujer que fue condenada a dos años de prisión por tirar una taza de café a otro automóvil en Miami, durante una discusión por cuestiones de tráfico.

El Instituto JFA dice que una reforma de las leyes es necesaria, no sólo para la manera en que se sentencia a los delincuentes en los Estados Unidos, sino también para mejorar el sistema de otorgamientos de la libertad condicional.

El director del centro, sin embargo, sabe que su lucha está casi perdida: "nuestras investigaciones indican que el sistema actual no funciona, pero somos conscientes que la opinión pública cree que hay que tener una mano dura ante el crimen y es difícil que las leyes cambien si no hay apoyo en la población", admitó Austin.

"La gente cree que las sentencias largas tienen un impacto en la reducción del crimen, pero eso es mentira", sentenció luego el especialista.

En la actualidad más de un millón y medio de personas están detenidas en las cárceles estadounidenses, pero la cifra podría aumentar en los próximos cinco años con un costo para los contribuyentes de más de 27 mil millones de dólares para la construcción y operación de nuevas prisiones.

El estudio de la entidad, titulado "Liberando a los EE.UU.", afirma que el índice de criminalidad, comparado con el de 1973, no ha variado a pesar de que la población en las cárceles es ocho veces mayor que en los años 70.

La administración Bush apoya sentencias severas para disminuir la criminalidad y en el Congreso, donde debería iniciarse un proceso de reformas de leyes, tampoco existe un análisis sobre el costo y beneficio del actual sistema penitenciario.