lunes, noviembre 05, 2007

Francia: hacia la nueva ley penitenciaria con flexibilización del régimen carcelario

La obligatoriedad de celdas individuales para todos los presos, la reducción casi a la mitad del período máximo en celdas de castigo y alternativas al encarcelamiento como el confinamiento domiciliario con vigilancia electrónica, son algunas de las recomendaciones de un comité de trabajo integrado para formular preliminarmente la futura ley penitenciaria de Francia.

Otra iniciativa aborda la problemática de las celdas de castigo y propone reducir a 28 días, desde los 45 actuales, el tiempo máximo de encierro en esos calabozos, autorizar que los presos castigados reciban visitas familiares y permitirles recurrir la decisión del director de la cárcel imponiendo el castigo en aislamiento, ante una superioridad regional.

Cincuenta propuestas integran el informe preparado por el comité de redacción preliminar de la nueva ley carcelaria, creado por la ministra de Justicia francesa, Rachida Dati, y presidido por un fiscal del crimen. El informe fue presentado la semana pasada a la cartera de justicia francesa.

El comité reclamó celdas individuales “obligatorias” para todos los presos y las mismas condiciones de detención para los que están en espera de su juicio que para los condenados. Si bien la legislación actual establece la misma demanda de espacio, el hacinamiento en las prisiones francesas impide su puesta en práctica lo que ha derivado en cuestionamientos de distintas instituciones europeas a esta situación.

La comisión sugirió que se revise cada año la situación de reos en prisiones de seguridad reforzada y que se promueva con mayor énfasis el mantenimiento de los lazos familiares alojando a los detenidos según su procedenci geográfica.

El informe solicitó el reconocimiento del derecho “efectivo” de todos los presos a recibir al menos una vez por semana la visita de un pariente próximo y postula la ampliación de unidades con régimen de “vida familiar” que actualmente son experimentados en algunas prisiones de Francia.

Para toda persona que ingrese en prisión debería realizarse un balance de su situación física, mental, cultural, profesional y familiar. Además, los detenidos mayores de 75 años serían objeto de un examen anual físico y mental según se pide entre las propuestas para la redacción de la nueva ley carcelaria de ese país.

Como alternativa al encarcelamiento, el comité propuso el confinamiento domicialiario con vigilancia electrónica y defiende el examen sistemático de la situación de los presos que hayan cumplido la mitad de la pena para decidir si pueden ser beneficiados con la libertad condicional.

La comisión también recomienda mejoras de distinta naturaleza en la vida diaria en prisión, ayudas económicas de reinserción, formación para la reinserción y acceso gratuito para los indigentes a productos de aseo o la televisión.

La redacción de la nueva ley penitenciaria francesa se formula en medio de la preocupación de las autoridades y las críticas de distintas instituciones sobre las devaluadas condiciones de alojamiento que ofrecen las cárceles del país, como consecuencia directa de la sobrepoblación penal que se extiende por toda Europa.