miércoles, febrero 20, 2008

40 mil infectados con HIV y 44 mil tuberculosos en cárceles rusas

Sobre una población penal de 900 mil individuos alojados en cárceles rusas, unos 40 mil están infectados con el virus del VIH/SIDA y otros 44 mil padecen tuberculosis en fase activa, informó oficialmente el Servicio Federal Penitenciario (SFP) de Rusia.

Entre veintidós países con los índices más elevados de tuberculosis, Rusia ocupaba en 2006 el duodécimo lugar, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La tuberculosis provoca la muerte de 26 mil personas cada año en Rusia mientras otras 110 mil, la mayoría encarcelados, contraen en el mismo período de tiempo la enfermedad afirmó hace dos años la OMS.

El bacilo de Koch, que causa la tuberculosis, hace estragos entre los reclusos rusos debido al hacinamiento en las celdas, la carencia de medicinas y la mala alimentación, de acuerdo a versiones extraoficiales no desmentidas por el gobierno del país.

Por las mismas condiciones de detención, las prisiones de Rusia cargan con la imputación de registrar las peores cifras estadísticas sobre la extensión y virulencia que alcanza el SIDA entre los presos.

El subdirector del SFP, Alexander Kononets, reconoció que aumenta progresivamente el número de internos infectados por el virus del SIDA, cifra que relacionó directamente con el número de alojados drogadependientes “ya que el 95 por ciento de los drogadictos están infectados” concedió el funcionario.

En contrapartida, Kononets aseguró que el número de tuberculosos está en disminución y puntualizó que mientras hace siete años la cifra de infectados que entraban en prisión alcanzaba a los 30 mil, el año pasado se redujo a la mitad.

Muchos de los enfermos no son conscientes de que padecen tuberculosis hasta que ingresan en los centros penitenciarios, agregó.

Kononets destacó que el tratamiento de enfermedades de este tipo constituye un gasto importante para el SFP, aún cuando además de los recursos presupuestarios la institución recurre a otras fuentes de financiación.

Por la gravedad de la situación que muestran las cifras de sus cárceles, el sistema penitenciario ruso fue incorporado al proyecto “Globus”, un fondo financiado por organizaciones internacionales de ayuda para luchar contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria. También, el país es beneficiario del proyecto del Banco Mundial de apoyo económico para la creación de laboratorios y centros de tratamiento de la tuberculosis.

En la actualidad, Rusia, Europa Oriental y Asia Central presentan los escenarios en los que se produce la mayor propagación del SIDA en el mundo, incluida el Africa subsahariana.