jueves, marzo 02, 2006

Anonymous

Es contrario a nuestros deseos resolver que no se publica un comentario recibido. Más difícil aún, cuando uno, con treinta años de periodismo atrás, mantiene un compromiso con la libertad de expresión. Y es más difícil todavía cuando el mensaje recibido vía mail contiene reflexiones valederas, está bien escrito y descarta cualquier tipo de animosidades y agravios.

Es lo que desata el comentario recibido en Prisiones y Penas el 2 de marzo firmado por el seudónimo "Anonymous", relacionado con nuestra anterior información titulada "Cárcel y equilibrios" que puede ser consultada en el archivo que aparece en la pantalla de este sitio.

Porque periodísticamente no sólo no se puede, sino que no se debe, publicar anónimos: es que, más allá de sus contenidos, pierden valor y seriedad. Es un esfuerzo que se diluye en la nada. Debe comprenderse.

Prisiones y Penas lamenta más que nadie esta negativa. Y pide con respeto al lector que se ha dirigido también con respeto a esta redacción que reflexione sobre lo aquí expresado y, si le parece, reitere su mensaje con nombre y apellido.

Es lo mínimo que puede pedir un medio informativo que pretende ser serio. Gracias por comprender.