sábado, mayo 23, 2009

Guardias de cárcel franceses "bloquean" las prisiones para protestar


Los tres principales sindicatos penitenciarios franceses iniciaron hoy un "bloqueo progresivo" de los accesos a las prisiones, para protestar por sus condiciones de trabajo y por la falta de propuestas del Ministerio de Justicia para atender la sobrepoblación penal, informaron medios locales.

Los sindicatos, cuyos integrantes no tienen derecho a la huelga, reclaman con esta particular modalidad más personal y medidas para afrontar la crisis que plantea la superpoblación carcelaria, con más del 20% de detenidos por encima de las plazas carcelarias existentes. El promedio de ocupación en las prisiones denunciada por los países que integran el Consejo de Europa supera en 2% las plazas carcelarias habilitadas.

La medida de “bloqueo” de los accesos a las cárceles se inició en la segunda semana de mayo y durante las primeras jornadas los referentes de los sindicatos reclamaron que se detengan los traslados de presos, los encarcelamientos y los comparendos judiciales.

Según los voceros penitenciarios de Francia, si en estos días la ministra francesa de Justicia, Rachida Dati, no atiende las quejas propiciando la contratación de más agentes y conteniendo la sobrepoblación penal, se estudia extender el “bloqueo” a las visitas de los reclusos, sus abogados y el personal civil de las áreas de trabajo y salud que trabajan en las prisiones del país.

Dati intentó el pasado jueves evitar las medidas de protesta en una reunión con la dirigencia de los sindicatos y negoció recortar obligaciones del personal, como revisar la orden de hacer rondas cada dos horas para vigilar a los detenidos con el fin de evitar la elevada tasa de suicidios y detener los controles en las bajas por enfermedad.

Estos recortes de tarea reglamentadas por las normativas penitenciarias europeas, -con la que coinciden los sindicatos pero para lo que solicitan más medios-, fue otra de las promesas a las que recurrió la ministro para evitar el conflicto.

El Ministerio de Justicia dejó "las puertas abiertas" para seguir dialogando en búsqueda de soluciones y fue la propia ministro Dati, quien concedió en un comunicado que tenía "conciencia" de las "tensiones" a las que están sometidos los funcionarios de prisiones.

Dati anunció que había evidenciado en parte, su compromiso con la búsqueda de una solución al delicado tema al decidir el refuerzo de los equipos de vigilancia de noche en las prisiones pequeñas y el pago de las horas suplementarias atrasadas.

A pesar de ello, los vigilantes penitenciarios “bloquearon” desde un primer momento el acceso a grandes prisiones como Fleury-Mérogis (afueras de París), la más grande de Europa, en cuya puerta se congregaron varias grupos de agentges.

Según los medios locales, los gendarmes –policías franceses- debieron intervenir para desbloquear las barricadas de madera instaladas en la carretera para evitar el acceso a la prisión y lograron desmantelarlas tras chocar con los empleados penitenciarios a los que lograron “convencer” mediante el uso de gases lacrimógenos.

Incluso los furgones de la Gendarmería debieron ingresar a las cárceles para cumplir con las órdenes judiciales de comparendo de detenidos, en medio de las protestas del personal de las prisiones.

En las cárceles de las principales ciudades francesas se produjo un escenario semejante: manifestantes formando barricadas para tratar de impedir la salida de furgones con acusados hacia los tribunales.
Foto: la moderna cárcel francesa de Fleury Mérogis, la más grande de Europa.